¿El lado oscuro de Google?

Somos como una masa de ovejas delicadamente dirigidas por aquellos afortunados que manejan los hilos. En los últimos años el boom de Google y su llamativa política de cara al usuario han conseguido que millones de internautas se conviertan a su religión y sean seguidores fieles hasta sus últimas consecuencias. San Google nos dice las webs a visitar, contiene nuestros correos, organiza nuestra agenda, nos dirige con sus mapas o alberga nuestros blogs. Pero, tantos datos y tanto control, ¿no pueden llegar a ser peligrosos? ¿No está alcanzando una posición demasiado privilegiada?

"Don't be evil" era hasta ahora el eslogan más o menos informal del popular buscador, que ahora ha pasado a ser "Search, Ads and Apps" (búsquedas, publicidad y aplicaciones). Toda una declaración de intenciones: y es que el gigante americano va a por todas, y no siempre está claro cómo.

El último encontronazo lo ha tenido con Europa debido al tratamiento de los datos privados. ¿Sabe más Google de nosotros que nosotros de Google? Probablemente. Con tanto potencial, y en plena expansión de sus herramientas ofimáticas para atacar directamente al mercado que celosamente guarda Microsoft, Google es un dulce que todos quieren probar. Pero más grandes son las ganas de la propia compañía por hacerse con una mayor porción del mercado, aun cuando sea, por ejemplo, a costa de aceptar la intolerable censura de paises como China.

El poder de la marca. Aunque muchas de sus herramientas sean inferiores a otras similares, sólo el nombre de Google basta para convencer a cualquiera. En un futuro tendrá que enfrentarse a la pérdida de encanto que supone pasar a ser otra compañía gigante, y no un simple buscador con muy buenas intenciones. Y es que está por ver si su posición dominante no conlleva una pérdida de ciertos valores. El dinero todo lo puede, y no hay malos tan malos ni buenos tan buenos.

Por cierto, ¿tenéis Googledependencia? Si sois valiente, podéis probar a vivir sin él...