La ilusión lunar

Esta noche al volver a casa, la Luna asomaba gigante tras unos edificios, mucho más grande de lo normal, cuando está en lo alto del cielo. Aunque siempre se encuentra más o menos a la misma distancia de la Tierra, a veces la Luna parece realmente enorme. ¿Por qué? Yo pensaba que era un sencillo efecto óptico, pero parece que la cosa no está ni mucho menos tan clara.

Al observar nuestro satélite con cualquier aparato óptico como una cámara de fotos, unos primáticos o un telescopio, siempre tiene el mismo tamaño aparente, esté junto al horizonte o no. No sucede lo mismo cuando miramos a la Luna directamente. Pero, si no es un suceso físico, ¿qué sucede? Una de las primeras explicaciones que se dieron es que el cerebro compara erróneamente el tamaño de la Luna con los edificios y el resto de elementos del horizonte, confundiendo las distancias y obteniendo la ilusión lunar. Es un efecto óptico similar a la conocida como ilusión de Ponzo, donde las líneas convergentes engañan al cerebro sobre el tamaño real de dos segmentos paralelos de igual longitud.

Vale, entonces ya está, explicado. ¿O no? Muchos pilotos y pasajeros de avión han tenido también la ilusión lunar, a miles de metros de altura y sin horizontes que engañen al cerebro. Algo no cuadra.

Una explicación más convincente del efecto pasa por sugerir qué forma tiene el cielo para las personas. Percibimos el cielo como una bóveda aplanada en el cénit, justo encima de nosotros, como se puede ver en la imagen de más abajo. Esto provoca que los objetos del cielo cercanos al horizonte nos resulten más lejanos que los que están encima, como pájaros o nubes. El cerebro toma esta referencia habitual para calcular el tamaño aparente de la Luna, y por eso a veces en función de su situación nos resulta más o menos grande.


En nuestra horizontal, la Luna se muestra muy grande en el cielo aparente, y pequeña en el cénit. Tenéis un amplio informe sobre este tema en el siguiente enlace, en inglés y bastante técnico, pero merece la pena echarle un vistazo. Trata de una de las últimas teorías, que se basa en un tipo de ilusión llamada micropsia oculomotora.
http://facstaff.uww.edu/mccreadd/

Es curioso, el ser humano ha estado varias veces pisando la Luna, en lo que fue todo un hito para la ciencia y la tecnología, pero no es capaz de explicar con seguridad algo a primera vista tan simple. Tan lejos y tan cerca. Si tenéis ocasión, observarla con unos prismáticos, con paciencia se pueden apreciar muchos detalles de su superficie. Junto con Saturno, es el objeto del Sistema Solar que más me ha fascinado a través de un telescopio...